De suyo significa: en sí mismo. Platón coloca el «de suyo» en el mundo inteligible, como um genero supremo común a las múltiples formas (Bien, Bello, Justo, Igual, Círculo, Triángulo, Dos, Tres, Cuatro, erc) que habitan este mundo supraterrenal: en cada forma eterna e inmutable, el sí mismo (tó autó) – el Mismo (Tautón) - coincide simultáneamente con el ser (einai, tó on), constituyendo ambos, en la concepción posterior de la Escolástica, dos transcendentales. Cuando se dice, por ejemplo, que el Bien y el Bello son «de suyo», se mienta que son en sí mismos, increados, eternos, inmutables, auto subsistentes.
Hegel concibe, primordialmente, el «de suyo» como el ser en sí– la idea, o Díos, reposando en sí misma – que deviene (por sí) y se pone fuera de sí en tanto que materia bruta y vuelve para sí en tanto que encarnado en humanidad
Según Zubiri, «de suyo» es la realidad primordial, la “esencia reducida” de una cosa, base de su esencia y de su existencia: es el núcleo primordial de cada cosa, su realidad a priori, en un mundo trascendental. El término trascendental en Zubiri mienta: real, exterior a la conciencia del sujeto. Escribe Zubiri:
«Es que la formalidad de realidad es en sí misma un momento que tiene primacía sobre el contenido de cada cosa real. Este momento de realidad es, por ejemplo, según decía, un momento reificante; es además un momento suificante, un momento según el cual lo que es “de suyo” es formalmente “suyo” y hace “suyo” todo cuanto adviene a la cosa: es suidad. Esta primacía tiene un nombre muy preciso: es el poder.» (Xavier Zubiri, Inteligencia Sentiente, Inteligencia y Realidad, pag 198; la letra negrito es añadida por mí).
Estes párrafos de Zubiri son muy discutibles. Él mienta lo siguiente: lo ontológico (el «de suyo», la formalidade de realid, que no es forma) precede a lo eidológico (la esencia, la forma que, según Zubiri, no es específica sino singular). E esa precedencia se llama: «el poder». Pero el poder es una noción de fuerza, sin contornos claros. No deberá el «De suyo» poseer una forma, una configuración, que le separa de las otras entidades? Zubiri sostiene que no.
Aristóteles ponía la génesis y la estructura de la cosa al revés de Zubiri: el «de suyo», es decir, el principio individual trascendental no es, en el orden de la generación o protológico, el momento primario del ente,de la cosa, porque solo nace en la fusión de la materia prima indeterminada con la forma específica (hombre o jarra, por ejemplo).
Eso no impide que, para Aristóteles, en el orden ontológico existencial, el de suyo, la sustancia o ente individual es, de hecho, el primero. Mientras que para Hegel la esencia sale del ser indeterminado, universal y primordial, para Zubiri la esencia brota del «de suyo» que no es al início, una realidad determinada, talificada.
Hablando de la estimulidad, es decir de la estimulación sensorial que aporta las imágenes de las cosas. Javier Zubiri escribió:
«La estimulidad no es de carácter trascendental, porque es siempre específica. Esto supuesto, esencia es el contenido determinado en cuanto instaura o implanta la cosa como algo «de suyo». Tal es la función trascendental de la talidad como determinación: constituir lo real en su realidad qua realidad. Y ser «de suyo» es lo que hace formalmente que el contenido sea «esencia». Esencia es ante todo un concepto trascendental y no sólo un concepto talitativo. La esencia es la determinación en función trascendental. Esta instauración de la cosa como algo «de suyo» es justo lo que tantísimas veces hemos llamado realidad simpliciter.»(Xavier Zubiri, Sobre la Esencia, Alianza Editorial / Fundación Xavier Zubiri, pag 458; la letra negrita es añadida por nosotros).
¿Por que razón la estimulidad o capacidad perceptiva del hombre no es trascendental sino especifica ? Porque, al parecer de Zubíri, ocurre de manera similar en toda la especie humana. ¿ Que significa el término trascendental en este pensamiento de Zubiri? Es la realidad independiente del sujeto y anterior a todo. La talidad es la forma, la «quididad», el ser azul o amarillo, alto o bajo, caballo o hombre, mar o tierra. Pero son indissociables y, al revés de lo que postuló Zubiri, no parece que la realidad informe pueda anteceder a la esencia.
www.filosofar.blogs.sapo.pt
f.limpo.queiroz@sapo.pt
© (Direitos de autor para Francisco Limpo de Faria Queiroz)
Livraria online de Filosofia e Astrologia Histórica