Certos autores, como Adela Cortina, estabelecem uma distinção entre éticas dos móbiles e éticas dos fins.
Escreve a filósofa espanhola:
«Tanto las llamadas "éticas de móviles" como las "éticas de fines" coinciden en considerar la naturaleza humana como pauta de la conducta. La diferencia entre ellas consiste en que acceden a tal naturaleza por diferentes métodos y la entienden, por tanto de modo diverso.»
«Las éticas de móviles investigam empiricamente las causas de las acciones; pretenden descubrir cuáles son los móviles que determinan fácticamente la conducta humana. El bien o fin moral consiste para ellas en satisfacer estas aspiraciones fácticas, que una investigación psicológica puede descubrir (...)
«Entre las éticas de móviles cabría considerar como paradigmáticas al epicureísmo, parte de la sofística, y las distintas versiones del hedonismo, muy especialmente la versión utilitarista. » (...)
«Las éticas de fines, por su parte, superarían tales dificultades, conscientemente o inconscientemente, tratando de investigar, no tanto qué mueve de hecho a los hombres a obrar, sino sobre todo en que consísten el perfeccionamiento y la plenitud humanas. El acceso a la naturaleza humana no es, pues, empírico, sino que se intenta llegar a la esencia del hombre.» (...)
«En las éticas de fines podríamos incluir a Platón, Aristóteles o los estoicos, en lo que al mundo antiguo se refiere, y a las corrientes que han restaurado este tipo de éticas, tanto en la Edad Media como en la Contemporanea. Sus grandes ventajas consisten en poder pretender objetividad para el concepto de bien y fin que proponen, bien y fin ligado al querer de los sujetos, en cuanto supone el perfeccionamiento al que su esencia tiende, y en eludir la falacia naturalista porque el «es» de que se deriva un «debe»no es empírico, sino ya normativo.»
(Adelia Cortina, Ética sin moral, Tecnos, ags 46-48; o negrito é nosso)
Em suma, seria a contradição entre éticas subjectivistas e empiristas- chamadas de «móbiles» ou agentes irracionais, sentimentais que impulsionam a acção - e éticas objectivistas e racionalistas- chamadas «éticas de fins», isto é, dotadas de modelos fixos e perfeitos, independentes da subjectividade, apreensíveis por via intelectual ou racional-sentimental.
Tenho relutância em aceitar esta dicotomia móbiles/fins.
No meu entender, não existe nenhuma ética que não seja teleológica. Há, sim, vários tipos de télos ou finalidades: um télos interior , um télos exterior, um télos interior-exterior.
Podemos considerar, por exemplo, a ética utilitarista destituída de fins, isto é, não teleológica? É óbvio que não. Os fins são a felicidade, directa ou indirecta, do maior número de pessoas a que uma acção diz respeito e essa felicidade é, em parte, traduzível em factos/valores objectivos, como por exemplo, levar comida de avião a uma população do terceiro mundo imersa em crise de fome.
© (Direitos de autor para Francisco Limpo de Faria Queiroz)
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